No empieces con Wout Weghorst sobre una lucha por el título ni sobre la del pasado temporada, porque al tukker le sale humo por las orejas. Weghorst aún pone una mueca de dolor cuando sale a relucir el campeonato perdido del curso pasado.
Weghorst desea con todas sus fuerzas ser campeón de liga y imponerse en la carrera con PSV y Feyenoord, que para los de Ámsterdam ya ni siquiera puede llamarse carrera por el título. No solo le pasa a Weghorst: hablar de la temporada 2024-2025 sigue doliendo. En Ámsterdam lo saben de sobra.
La afición capitalina recuerda sobre todo la dolorosa derrota en casa contra el NEC en el Johan Cruijff Arena. No fue un empate, ni se perdió por la mínima: fue un 0-3, después de que el PSV ganara en el descuento al Feyenoord en Róterdam.
El gol de Noa Lang en su visita al Feyenoord incluso le dio el título al PSV. Al menos, así lo ve Peter Bosz. En una entrevista, Peter Bosz señala ese momento como el “punto de quiebre” del Ajax.
"Cuando veo esta foto, lo primero que pienso es: lo logramos. O en realidad debería decir: al final lo logramos", dice Bosz en una entrevista con Helden al ver una foto suya junto al capitán Luuk de Jong con el plato de campeones en las manos tras la victoria a domicilio contra el Sparta de Róterdam. "Ya nadie contaba con que nosotros fuéramos a ganar el título."
Para Bosz también está claro el momento en que el título volvió a entrar en escena para el PSV. "Ese ha sido el punto de quiebre para el Ajax, supongo", concluye al hablar de la victoria por 2-3 del PSV en el campo del Feyenoord.
"El Ajax tenía que jugar después de nosotros. Ellos pudieron ver nuestra primera parte. Tal vez pensaron: esta tarde podemos ser campeones. Justo antes de que el Ajax saltara al campo, oyeron que nosotros habíamos ganado 2-3. Puedo imaginarme que de repente la presión se les vino encima por completo."
Bosz admite que no siempre tuvo fe. "Después de aquel partido contra el Ajax en Eindhoven también pensé que se había acabado. Podía hacerme el duro y decir que aún no estaba decidido, para enviarles una señal a los jugadores de que debían mantener la confianza, pero en ese momento eso no era realista. No voy a decir cosas de las que yo mismo ya creo que no van a pasar", afirma Peter Bosz sobre la tumultuosa temporada anterior.