Con sus diecinueve años, Kees Smit puede considerarse un enorme talento. Una camiseta del PSV no le quedaría nada mal al centrocampista del AZ. Sin embargo, las posibilidades de que eso ocurra parecen escasas, ya que los tercos de Alkmaar prefieren no ganar dinero antes que vender un jugador al PSV.
En el caso de Ruben van Bommel, AZ no tuvo más remedio que ceder. Entre otras cosas, por los lazos entre el PSV y la familia Van Bommel y por el precio que se ofreció desde Eindhoven. La directiva de los de Alkmaar no permitió en absoluto que el mediocampista de AZ, Mijnans, diera el salto al PSV, donde por cierto ahora mismo tampoco sería titular, pero eso es otro tema.
AZ no tuvo nada que decir el domingo por la noche ante un PSV absolutamente dominante. El equipo de Peter Bosz impuso su ley desde el saque inicial y pronto se adelantó 0-3. El duelo terminó siendo una auténtica paliza.
Tras el partido, Smit, del AZ, fue claro en su análisis para ESPN. “Un mal día, muy malo. De repente vas 0-3 abajo y entonces se pone muy difícil. Tras el descanso tuvimos una buena fase, pero luego cae el 1-4 y se acabó.”
Según Smit, la diferencia entre ambos equipos fue dolorosamente visible. “Fueron cinco veces mejores. Eso me puede irritar, aunque en realidad debería seguir adelante. Pero me desanimé un poco. En un momento dado, se pusieron a jugar al fútbol-voleibol con nosotros. Jerdy Schouten y Joey Veerman no dejaban de cabecear, fue muy irritante", dijo Smit en ESPN sobre el momento en que el centro del campo del PSV mostró su clase y superioridad.
En tono de broma, Veerman, con una gran sonrisa, dijo sobre ese momento: “Guus no debería meterse”, en referencia a Guus Til, que interrumpió el intercambio con un pase equivocado.
También Sven Mijnans, capitán de los de Alkmaar, tuvo dificultades para disimular lo grande que fue la diferencia de fuerzas. “Fue un poco como los mayores contra los pequeños”, comenzó, visiblemente decepcionado, ante ESPN. “Nos superaron en muchísimos momentos. Los goles caen tras una defensa infantil, perdimos balones muy rápido, lo que los hace letales en las transiciones.”
El capitán señaló que el problema surgió desde la salida de balón. “El primer gol vino por un error en la construcción de Rome-Jayden Owusu-Oduro. Pero ocurrió en varios goles”, afirmó Mijnans. “Regalas todo el partido porque encajas tres goles rápidos. En el último cuarto de hora de la primera parte aún enderezas un poco el rumbo”, continuó, aludiendo a la gran ocasión de Weslley Patati para el 2-3.
Para terminar, Mijnans fue claro sobre la responsabilidad colectiva: “No culpo a nadie, pero es doloroso que hoy podíamos engancharnos y que, sin embargo, no estuviéramos todos. Eso debemos reprochárnoslo”. El mediocampista subrayó que su propia forma importa poco tras una derrota así.