Así funciona para el aficionado medio al fútbol. Cuando se obtienen resultados, los responsables reciben halagos en blanco y negro. Por otro lado, cuando los resultados decepcionan, las críticas en blanco y negro no paran.
El inicio de la temporada fue, por tanto, más que correcto. Todos recordamos aún el amistoso contra el Athletic de Bilbao, que en el Philips Stadion no tuvo ninguna opción frente a un PSV que jugó muy bien, con el recién llegado Pléa como figura. Más de un analista ya hablaba de un tercer título de liga consecutivo. Stewart recibió los elogios.
No mucho después, llegó un bajón. Visto en retrospectiva, ese bajón proverbial tuvo realmente poca sustancia, ya que solo contra Telstar y contra el Ajax no se ganó. La goleada sufrida ante Union Saint-Gilloise puede y debe señalarse y criticarse, pero, por muy fácil que suene, también podría haber terminado tranquilamente en una cómoda victoria en casa para el PSV.
Peter Bosz, Earnie Stewart y sí, incluso Marcel Brands, fueron duramente señalados tras esta pobre (mini) serie de partidos. Desde la incorporación de Earnie Stewart en marzo de 2023, el rendimiento deportivo del PSV ha sido notable. Bajo la dirección de Stewart, la mayoría de las decisiones deportivas han salido bien o muy bien, además de haber traído la necesaria plata al palmarés.
El final, por tanto, aún está lejos, máxime cuando al club también le va muy bien en lo financiero y comercial. Los responsables de ello, Frans Janssen y Jaap van Baar, suelen mantenerse fuera de los focos, pero merecen, al igual que los demás responsables, los debidos elogios. Sin embargo, todo llega a su fin, incluidos los periodos de los dirigentes mencionados.
El Eindhovens Dagblad publicó la semana pasada un análisis muy acertado sobre la calma directiva que reina en el PSV. No necesariamente porque el equipo de Peter Bosz vuelva a liderar la tabla con claridad, sino más bien por la estabilidad que se percibe fácilmente en toda la organización.
Un ejemplo: el PSV tiene suficiente capacidad para fichar jugadores con un precio unos millones por encima de los que se han fichado hasta ahora, pero la directiva parece haber aplicado una regla no escrita de no gastar más de quince a dieciséis millones de euros en un nuevo jugador. En resumen, una política muy sensata, meditada también. Y además, discreta.
Otro club neerlandés pensaba de forma distinta hasta hace unos años y, por esos errores financieros, atraviesa serias dificultades en todos los frentes. Ponerse unos pantalones más grandes de los que te quedan bien casi siempre te sale caro, en sentido literal y figurado.
La ampliación de contrato de Peter Bosz parece inminente, pero aún no es segura. ¿Cómo está en realidad el futuro de Marcel Brands y Earnie Stewart en el PSV? El Eindhovens Dagblad planteó a este respecto algunas ideas interesantes, que podrían convertirse en una jugada maestra a nivel directivo.
Sin embargo, esperemos que el buen, aunque simpático, escenario del Eindhovens Dagblad aún tarde unos años en llegar, porque un PSV sin el estandarte Marcel Brands, quien desde hace años vende y representa al club de forma excelente, aún es difícil de imaginar.
“Su trabajo actual en el PSV no parece ser el último cargo para Stewart (56), quien en el futuro quizá también podría suceder a Brands en Eindhoven. Una idea algo atrevida es que eso podría abrir el camino para que el actual ojeador principal, Thomas Schaling, sea director deportivo. Ahora trabaja muy estrechamente con Stewart y conoce todos los expedientes del PSV de arriba abajo. El actual gerente del Jong PSV, Jan Vennegoor of Hesselink, también parece una opción seria”, según el Eindhovens Dagblad en un análisis sobre el futuro cercano del PSV.