Bajo su tutela ya se han convertido en victorias varios partidos heroicos. No en última instancia después de ir perdiendo 0-2. Piensa en el partido en casa contra el FK Shajtar Donetsk y en el partido fuera de casa contra el Sevilla.
El equipo de Peter Bosz ganó ambos encuentros por 3-2 tras combates heroicos con ambos rivales, que en ambos partidos lograron con relativa facilidad adelantarse 0-2. Gracias a un fútbol ultradefensivo, todas ellas decisiones de Peter Bosz, se consiguieron aun así sacar las victorias adelante.
Ambos partidos necesitaron una tarjeta roja para el rival, pero Bosz, para consternación de lo que ahora se sabe de Olivier Boscagli, no se dejó amedrentar y ordenó a su equipo atacar aún más. Y así fue. Ya hemos vivido bastantes momentos de este tipo bajo Peter Bosz.
En una entrevista con la revista alemana de fútbol 11FREUNDE, Peter Bosz abordó el tema del juego defensivo. Bosz sacó a relucir “uno de sus momentos más bonitos”. El PSV, durante la Liga de Campeones de la temporada 2023/24 en el formato anterior, ocupaba el tercer lugar en un grupo con Arsenal, Sevilla y RC Lens. Una victoria en Sevilla era crucial en la penúltima jornada.
“A mitad de la segunda parte marcamos el gol que nos metía en el partido. En Sevilla, Lucas Ocampos vio luego la tarjeta roja. Ya había sustituido a un central y en realidad quería quitar a un segundo. Pero de repente hicimos el 2-2. ¿Y ahora?”, explica Bosz.
Bosz ya le había dado al lateral izquierdo Patrick van Aanholt las últimas instrucciones para forzar el empate. “¿Debía asumir aún más riesgos? Pensé: maldita sea, lo haré. Saqué a Olivier Boscagli. Estaba furioso. A partir de ese momento jugamos con dos laterales y cuatro atacantes”, analiza Bosz.
“Boscagli realmente dijo que estaba loco. Mientras caminaba quejándose hacia el banquillo, cayó el 2-3 de Pepi. Fue increíble. Se acercó a mí y me dijo que tenía agallas. Según él, eso sí que era demostrar coraje. Eso es un gran cumplido, ¿no?”, afirmó Peter Bosz sobre el momento en Sevilla.