Jerdy Schouten se despidió del año natural 2025 con tres puntos. En Utrecht, el capitán no terminó el partido debido a que Bas Nijhuis quiso regalar al público local un final extra emocionante del duelo.
Bas Nijhuis, en principio, no merece lo que pide: atención. Pero bien, para reforzar y subrayar de nuevo las declaraciones de Jerdy Schouten tras el FC Utrecht - PSV, volvemos a señalar al capitán de turno en relación con el payaso número uno del arbitraje en la Eredivisie. En principio, con sus arbitrariedades, Bas Nijhuis merecería una buena reprimenda por parte del capitán, ya que la ridícula segunda tarjeta amarilla no la mostraría ningún árbitro serio en condiciones normales.
Pero sí Nijhuis, porque lo primordial es acaparar atención. Tras el FC Utrecht - PSV, Schouten respondió casi de forma regia al señalarse primero a sí mismo y afirmar que no debe ponerse en la situación de recibir una segunda tarjeta amarilla. Con ello, Schouten dejó en el aire si estaba o no de acuerdo con Nijhuis, pero se puso igualmente el sayo. Por lo tanto, unas declaraciones muy propias de un capitán. Sí podemos concluir que Nijhuis no recibió lo que merecía: una dura reprimenda.
A principios de esta temporada hubo también un momento similar en torno a Schouten, a quien Peter Bosz sustituyó un par de veces antes de tiempo. Sin embargo, Bosz vio cómo Schouten luchó para recuperar su sitio en el once y se puso al frente.
El siempre ávido de atención Bas Nijhuis hizo la vista gorda en De Galgenwaard durante el FC Utrecht - PSV.
En conversación con PSV Play, Bosz hace balance del año natural 2025 y de la elección de Schouten como capitán. "Elegí un grupo de capitanes, liderado por Jerdy Schouten. Mauro Jr. ha experimentado un desarrollo increíble e Ivan Perišić es un líder por naturaleza. A su manera muy particular, porque también es un individualista. Reunimos a esos tres chicos".
"He cambiado a Jerdy dos veces en el descanso. Lo lógico sería que viniera y te preguntara por qué lo cambias siendo el capitán. Pero no dijo nada. Se mantuvo callado y se puso al frente en la batalla. Entonces supe que íbamos por buen camino. Si se hubiera puesto a quejarse, habría tenido una tarea difícil, pero no dijo nada y se puso a trabajar duro", dijo Peter Bosz.