Qué fin de semana. Mientras la competencia en Róterdam y Ámsterdam volvía a tropezar, nuestro PSV subrayó en rojo sangre sus aspiraciones al título. La paliza por 1-5 en Alkmaar no fue una victoria cualquiera; fue una demostración de pura dominación.
Los periódicos matinales hablan de una forma “digna de campeón” y de fútbol “grandioso”. AZ fue tratado, como señaló acertadamente el Eindhovens Dagblad, durante media hora “como un trapo de cocina mojado”. La ventaja ya está tomada y la competencia se lame las heridas.
Se siente la vibra en la ciudad; todo el mundo va con una sonrisa. La pregunta ya no es si levantaremos el trofeo, sino cuándo será la fiesta en la Plaza del Ayuntamiento. Para los aficionados a los que les gusta apostar, esta es la gran cuestión: ¿pones tu dinero ahora o todavía es demasiado pronto?
Cómo miras como aficionado los riesgos de una apuesta tan temprana
Apostar por el campeón final en noviembre siempre conlleva riesgo. Una lesión, una bajada de forma, traspasos invernales... aún puede pasar de todo. Analizar estas variables es para muchos aficionados un deporte en sí mismo. Sopesas las “odds” (la probabilidad) frente al posible pago.
Pero no todos los fans se ocupan de ese análisis profundo de nueve meses. Muchos solo quieren la emoción del aquí y ahora: el partido del próximo fin de semana. Buscan maneras de intensificar esa tensión. Plataformas como
Poko bet ofrecen esa posibilidad, donde puedes apostar directamente al partido del PSV contra, por ejemplo, el Heracles.
Esa es una cara de la historia. Pero muchos aficionados usan este tipo de hubs de entretenimiento para algo muy distinto, por ejemplo en el descanso o después del partido. Buscan entonces relajación sin análisis. Aquí es donde entra en juego el mundo de las tragaperras online. En lugar de analizar la táctica de Bosz, buscan la diversión rápida de un juego digital.
Es la forma definitiva de entretenimiento directo: no necesitas conocer estadísticas, sabes el resultado al instante y es pura desconexión. Es esa combinación de deporte y juego lo que hace tan populares a estas plataformas.
Por qué el PSV parece ahora la apuesta más segura de la Eredivisie
Volvamos al análisis. ¿Por qué esa apuesta por el PSV se siente tan distinta esta temporada? Porque el equipo de Peter Bosz simplemente “encaja”. El partido contra AZ fue el ejemplo perfecto. El PSV jugó la primera media hora como un grupo de “depredadores”, como lo describió el analista Marciano Vink.
El once se movió con superioridad por el campo, con combinaciones engrasadas y sublimes pases al hueco. En cuanto Saibari viene a recibir, sabes que Til ya va en carrera hacia la portería. Ese intercambio es mortal. Súmale la absoluta hegemonía de Schouten y Veerman en el mediocampo y tienes un equipo que arrasa en la Eredivisie. El “tiki-taka” a uno o dos toques es a veces un auténtico disfrute.
Esta dinámica, combinada con el control de jugadores como Jerdy Schouten y Joey Veerman en el centro del campo, hace al equipo casi invencible en la Eredivisie. La facilidad con la que el equipo juega a uno o dos toques se ha elevado a la categoría de arte.
La competencia echa una buena mano
Una apuesta por el PSV no solo resulta atractiva por su propia fuerza, sino sobre todo por el caos total en la competencia. En Róterdam se ha desvanecido el brillo del inicio bajo Robin van Persie. En Deventer cayeron dolorosamente (¡por tercera vez en cuatro duelos!). Los periódicos, como el AD, lo llaman “un duro varapalo” e “inaceptable”, y en Eindhoven miramos riendo.
El Feyenoord tiene la enfermería llena y ve cómo el PSV se escapa. El golpe en Deventer, combinado con la goleada monstruosa del PSV, sentó como un mazazo en Róterdam.
¿Y el Ajax? En Ámsterdam, el cáliz de la amargura aún está lejos de vaciarse. El despido de John Heitinga no ha producido, como era de esperar, ningún efecto revulsivo. El entrenador interino Fred Grim vio a su equipo perder 2-1 contra el FC Utrecht.
La prensa vio a Ajax “recaer en viejos errores” y NRC señaló que el FC Utrecht fue simplemente “más hambriento”. Se pudo ver la pura frustración en Wout Weghorst, que al pitido final bajó furioso a los vestuarios. Seamos honestos: Ajax no será competencia en los próximos meses, están ocupados con otras cuestiones.
¿Entonces no hay ningún riesgo? El factor Kovar
Si pones todos los hechos en fila, apostar por el PSV parece un trámite. La delantera marca, el mediocampo domina y la competencia se derrumba. Aun así, hay una variable que pone nerviosos a aficionados y analistas: el portero.
Matej Kovár volvió a perder crédito contra AZ. En el 1-3 no estuvo bien, y no es su primer error. Antes ya falló contra Fortuna Sittard y también en la Champions League se le vio inseguro.
En las redes sociales, la paciencia de la afición se ha agotado. El clamor por Nick Olij suena cada semana más fuerte. Los fans se preguntan abiertamente por qué Bosz mantiene al checo. Es la única, pero crucial, debilidad del once. Un fallo de un portero puede costarte dos puntos en un partido grande.
¿Te atreves
Entonces, ¿qué haces como apostador? Todos los semáforos están en verde. Las cifras, el juego, la forma; todo grita “PSV”. La competencia ahora mismo no aparece por ningún lado.
El único riesgo es el “factor Kovár”. ¿Te atreves a apostar a que la línea de ataque seguirá marcando tanto como para compensar ese error del portero por partido? Vista la forma actual, la respuesta parece “sí”. Puede que sea la apuesta por el campeón más lógica que hayas podido hacer en años.