Por qué Nick Olij se convertirá de todos modos en el número uno del PSV esta temporada
Con la llegada de Nick Olij y Matěj Kovář la competición bajo el travesaño puede empezar de verdad. Aquellos que vieron el sábado bien el 1-0 ganado en el entrenamiento contra el Royale Union Saint-Gilloise ya lo ven: Olij ha llegado a convertirse en el número 1 absoluto.
El nuevo guardameta del PSV, que abandonó lesionado tras sólo siete minutos el pasado sábado contra el Royale Union Saint-Gilloise ya se imaginaba su debut oficioso de otra manera. Sin embargo, su propia reacción tras el tempranero contratiempo demostró qué tipo de carne tiene el PSV en la bañera. Además, su primera, y única, parada fue de las que hacía tiempo que no se veían en Eindhoven: una parada con agallas y convicción.
Olij estaba visiblemente decepcionado, no sólo por la lesión, sino también porque había empezado este nuevo capítulo con plena convicción. Su actitud posterior lo dice todo: sin aspavientos, sin máscaras, sino pura decepción de un profesional que quiere demostrar lo que vale.Y eso es mucho, porque cualquiera que conozca un poco a Nick Olij lo sabe: se trata de un ganador absoluto .
Un portero que vive para su trabajo, que irradia confianza y, sobre todo, alguien que no se dejará apartar. Ni siquiera por el recién llegado Matěj Kovář, que sin duda está al acecho de su oportunidad, pero cuyo puesto bajo el larguero desde luego no es una conclusión previsible en a pesar de su condición de internacional y su experiencia.
Lo que lo hace todo aún más dulce para Olij: el orgullo le salpica no sólo a él, sino también a su familia. El PSV no es un puesto intermedio para el portero, es un sueño hecho realidad. Como se puede ver en el canal de YouTube del PSV, él y su familia se sienten como en casa en Eindhoven. Un club de primera, un portero de primera, y un partido que podría salir muy bien esta temporada.
Ahora depende de Peter Bosz ver trabajar a ambos cerradores durante la preparación y atar el nudo, pero una cosa está clara: Si Olij está en forma, quiere estar bajo el travesaño. Sin embargo Kovář no cederá fácilmente y promete ser una gran batalla.