Olympiakos, de capa caída tras el empate tardío ante el PSV: "La injusticia del año

Los medios griegos reaccionaron con mucha frustración al empate entre Olympiacos de El Pireo y el PSV en la Liga de Campeones. El equipo local parecía encaminado a una victoria merecida, pero un gol tardío del PSV dejó un sabor amargo en El Pireo. En Grecia, el 1-1 se vivió como una injusticia pura.

Ta Nea fue claro y habló de “la injusticia del año”. “Olympiacos jugó fantástico, los jugadores estuvieron extremadamente concentrados, con y sin balón. Fue un partido casi perfecto en todos los aspectos. Durante los primeros 45 minutos, el PSV prácticamente no tuvo opciones. El equipo neerlandés fue forzado a cometer muchos errores.” Además, el medio señaló a Ivan Perišić como el eslabón más débil. “Fue una actuación muy mala del croata, que estuvo prácticamente invisible durante todo el partido.”

Según Sport24, Olympiacos mereció con creces la victoria. “Olympiacos jugó el partido perfecto”, dictamina. “Olympiacos estuvo enorme, Gelson estuvo brillante, Podence defendió como nunca antes. Hasta el tiempo añadido, los neerlandeses estuvieron completamente sin opciones. Olympiacos no solo tenía a los de Eindhoven controlados defensivamente, sino que también los superó en ataque de todas las formas posibles.”

Fos también consideró que el resultado no hizo justicia al juego de los griegos. “Que Olympiacos juegue siempre así, aunque no gane”, escribió el medio. “La amargura por el resultado durará un tiempo, pero Olympiacos merece seguir sonriendo tras una actuación así. Aunque no será fácil olvidarlo pronto. Fue la mejor actuación del año de Olympiacos, que por momentos rozó la perfección en la táctica y en el pase. El PSV, que esta temporada parece marcar goles por diversión, se llevó un punto de un duelo ante un rival más fuerte.”

El habitualmente crítico Gazzetta se sumó a la indignación general y llegó a calificar el resultado como “una gran vergüenza”. “Olympiacos estuvo muy bien durante una parte considerable del partido y probablemente jugó su mejor duelo europeo del año. Sin embargo, se conformó con un empate. Y eso contra un equipo neerlandés muy bueno y extremadamente peligroso. Esto debía ser una noche mágica, pero terminó en un 1-1 sin gloria. Un resultado más difícil de aceptar que nunca.”

Por último, Sportday subrayó que la actuación de Olympiacos merecía admiración, pese al final decepcionante. “En ninguna otra época gloriosa habría jugado Olympiacos con tanta valentía ni habría dominado a un equipo que, en la anterior jornada de la Liga de Campeones contra el Nápoles, había marcado seis goles”, señaló el medio. “En el mundo del deporte, las noches que te rompen el corazón tienen algo en común: te mantienen al borde del asiento, te hacen creer, te hacen tener esperanza, te enseñan el cielo y luego todo se desmorona y queda arrasado.”