PSV cuenta seriamente con una salida veraniega de Joey Veerman y por eso ya se orienta hacia posibles alternativas para el centro del campo. Uno de los nombres que circula es el de Kodai Sano, pero el traspaso del japonés resulta de todo menos sencillo. NEC aplica un precio elevado por su figura, según informa el periodista de club Rik Elfrink del Eindhovens Dagblad.
La posibilidad de que Veerman deje Eindhoven en breve es cada vez mayor. Fenerbahçe ve en el internacional un refuerzo importante y el centrocampista está abierto a un traspaso a Turquía, en parte por las ambiciones deportivas y las condiciones económicas. La pelota está ahora sobre todo en el tejado de los clubes, que aún deben ponerse de acuerdo sobre las condiciones exactas del acuerdo.
Mientras tanto, en Turquía se especula con construcciones creativas para hacer posible la transferencia. Así, Fenerbahçe consideraría involucrar a Sebastian Szymanski en las negociaciones. El centrocampista polaco no es un desconocido en los Países Bajos: anteriormente estuvo bajo contrato con el Feyenoord y dejó una gran impresión allí.
En el PSV ya miran hacia adelante. Con Paul Wanner, el entrenador Peter Bosz ya tiene en casa a un jugador que podría cubrir parte del rol de Veerman, pero el técnico ya indicó que prefiere sumar refuerzos adicionales para mantener el equilibrio de su plantilla. Eso explica el interés en Sano, que esta temporada en el NEC se ha convertido en una pieza determinante.
El centrocampista japonés ya dejó entrever en los medios de su país que el PSV no le es desconocido. Su representante ya habría mantenido conversaciones el verano pasado con la directiva del club de Eindhoven. Aun así, el traspaso no está servido en bandeja, ya que el NEC solo quiere dejar marchar a su estrella por una suma considerable.
Según Elfrink, el club de Nimega exige una tarifa de traspaso que podría ascender a unos quince a veinte millones de euros. Para el PSV, esa cantidad es difícil de asumir en este momento, por lo que Sano se considera de momento “demasiado caro”. Si el NEC mantiene este precio, Sano podría convertirse además en la venta más cara de la historia del club. Ese récord sigue en manos de Robin Roefs, que el verano pasado se marchó al Sunderland por una cantidad de hasta trece millones de euros.
Tampoco hay aún humo blanco en torno al posible acuerdo por Veerman. Fenerbahçe estaría dispuesto a pagar la cláusula de rescisión de unos 21 a 22 millones de euros, pero quiere abonar la cantidad en varios plazos. El PSV, por su parte, apuesta por un pago rápido y exige garantías firmes para limitar los riesgos financieros.
En resumen, mientras la salida de Veerman parece cada vez más plausible, la búsqueda de un sustituto está en pleno curso. Si Sano puede desempeñar realmente ese papel depende sobre todo de la disposición del NEC a ceder y de la voluntad del PSV de rascarse el bolsillo.