Por supuesto, Peter Bosz estaba muy contento con la victoria en De Galgenwaard. Tras el partido, el entrenador recibió preguntas de los medios sobre el cambio que logró efectuar en la fase final.
Ese cambio, motivado en parte por la ridícula segunda tarjeta amarilla a Jerdy Schouten, fue en detrimento de Joey Veerman, quien a su vez pareció sorprendido por la decisión de Bosz. Sin embargo, el maestro del pase fue justamente sustituido, porque en el emocionante tramo final en Utrecht tocaba resistir y defender en lugar de repartir pases en el mediocampo.
Tras el pitido final, Bosz recibió varias preguntas sobre la sustitución de Veerman. No obstante, después de las debidas explicaciones, Bosz respondió con agudeza. “Esta fue una sustitución para el público”, dijo Bosz con un guiño, aludiendo a los vaivenes del mercado en torno al centrocampista de Volendam.
El viernes se supo que el Fenerbahçe está a punto de fichar a Veerman procedente del PSV. Los últimos rumores sobre Veerman y el club grande turco no auguran nada bueno de inmediato, ya que el presidente del club de la parte asiática de Estambul parece estar envuelto en un auténtico escándalo.
A pesar de todo el revuelo por el traspaso, Peter Bosz optó este domingo en Utrecht por alinear “con normalidad” a Veerman, y el centrocampista, pese a algunos descuidos con pérdidas de balón, volvió a rendir como de costumbre. Los saques de esquina de Veerman, además, fueron sublimes.
A los 85 minutos y tras la segunda amarilla a Schouten, Armando Obispo entró como su reemplazo. Todo indica que, después de 178 partidos oficiales con el PSV, Veerman dejará el club por 25 millones de euros.
Veerman, que tras el partido en Utrecht no estuvo disponible para entrevistas con ESPN, alcanzó la bonita cifra de 31 goles, además de haber dado nada menos que 61 asistencias. En los cuatro años de contrato, Veerman y el PSV encadenaron títulos.