La confianza es alta en la capital griega, Atenas, donde el martes por la noche el Olympiakos recibe al PSV en el cuarto partido de la fase de liga de la Liga de Campeones.
El equipo de Peter Bosz tiene tres puntos más que su rival griego, que hasta ahora solo logró un punto en casa contra el débil Pafos. Eso se debió, entre otras cosas, a una tarjeta roja para los visitantes, que en absoluto vieron a Olympiakos dominar en su propio estadio.
El equipo local apenas consiguió producir cuatro tiros a puerta contra el modesto club chipriota. El equipo de Peter Bosz, en realidad, está obligado por su estatus a ganar al rival chipriota y, en condiciones normales y si está en buena forma, debería lograrlo en la capital griega. No obstante, incluso contra un rival europeo no especialmente prestigioso, las apariencias pueden engañar.
De hecho, el club grande griego disputó una primera parte muy decente en su visita al FC Barcelona, aunque finalmente perdió sin opciones por 6-1. El conjunto griego jugó con mucho coraje y valentía hacia adelante, presionó al FC Barcelona en su propio campo y en el primer tiempo dispuso de numerosas ocasiones para marcar. No llegó a concretarse, ya que solo un penalti puso el 3-1 en el marcador, tras lo cual una tarjeta roja complicó aún más las cosas para el gran club griego.
Aun así, Olympiakos dejó una impresión más que positiva en su visita a Barcelona, lo que ha dado a Peter Bosz motivos para reflexionar. Bosz ya se expresó brevemente sobre la resistencia griega tras el partido contra Fortuna Sittard.
Olympiakos ya estaba plenamente concentrado el sábado por la noche en el partido de la Liga de Campeones contra el PSV. Los griegos dieron descanso deliberadamente a varios jugadores frente al Aris Salónica.
Jugadores importantes como Costinha y Dani García se marcharon pronto al banquillo. Lorenzo Pirola y Gerson Martins solo entraron en los minutos finales. Todo salió de cara para Olympiakos, que ganó por la mínima 2-1. "El calendario es exigente; es imposible alinear siempre a los mismos jugadores", afirma el entrenador José Luis Mendilíbar sobre su política de rotaciones. "Rotamos y con ello logramos dos cosas. Tenemos un equipo más fresco y, además, más jugadores suman minutos para estar listos para ayudar al equipo cuando sea necesario."
Olympiakos, al igual que el PSV, tiene por delante un exigente calendario europeo. Tras el partido contra el PSV, seguirán los encuentros ante el Real Madrid, el FK Kairat, el Bayer Leverkusen y el Ajax.