Mario Been vio el martes por la noche cómo el
PSV perdió en casa por 2-3 ante el Atlético de Madrid. El entrenador principal Peter Bosz optó por colocar a Couhaib Driouech como extremo izquierdo, algo que inicialmente parecía prometedor. Sin embargo, al final lo que más quedó fueron las ocasiones falladas del atacante de banda.
"Pasamos de la euforia a un bajón de repente. Totalmente innecesario, sobre todo si miras la primera parte. El PSV se perjudica muchísimo a sí mismo", afirmó Been en Voetbalpraat de ESPN. "A este nivel, las ocasiones falladas de Couhaib Driouech se pagan irremediablemente. Podía haber incrementado enormemente su valor de mercado. Empezó de maravilla, pero en las dos ocasiones que tuvo hizo todo mal."
El exfutbolista Kees Kwakman también vio que el PSV se quedó corto. "Tuviste cuatro ocasiones clarísimas en veinte, veinticinco minutos. No vas a tener otras cuatro contra el Atlético." A pesar de las oportunidades desperdiciadas, Been sí vio que el plan de Bosz surtió efecto. "El entrenador dijo antes: ‘se trata de nosotros… cómo estamos nosotros con el balón?’"
"Pues bien, los primeros veinte minutos fue exactamente como en la liga. Muy fácil y cómodo. Pero después vuelves a construir desde atrás a la típica manera neerlandesa y regalas el partido", concluyó Been.