El partido entre Olympiakos Piraeus y PSV provocó especialmente mucha polémica después del encuentro. Los aficionados del club griego no podían creer lo que veían cuando miraron el marcador tras 94 minutos.
Su club acababa de dejar escapar una victoria casi segura y en cierto modo merecida. El empate cayó como una bomba en el club de élite griego. El ambiente en las gradas del Estadio Georgios Karaiskakis en El Pireo fue muy apagado, salvo en una sola grada.
Sin embargo, los aficionados junto al sector visitante desataron su frustración y lanzaron de todo hacia la grada ocupada por más de 1600 aficionados del PSV. El equipo de Peter Bosz fue, con el balón, claramente superior al club griego, donde tuvieron dificultades incluso para encadenar tres o cuatro pases. Olympiakos basó su juego sobre todo en correr, correr y correr, y en buscar los duelos físicos.
Además, el equipo de Peter Bosz pudo dar las gracias a Kovar, que en varias ocasiones actuó con decisión y acierto, aunque una vez más se volvió a jugar mal desde atrás en la segunda parte, pero eso aparte.
Los griegos estuvieron en cualquier caso muy cerca de su primera victoria europea de esta temporada, pero Ricardo Pepi evitó un disgusto deportivo para el PSV.
Desde los últimos enfrentamientos con Olympiakos, el PSV ha ganado mucho nombre y prestigio en Grecia. Así se desprende de varias conversaciones que la redacción de PSV mantuvo con aficionados de Olympiakos tras el Olympiakos - PSV. El aficionado Giorgos, de Olympiakos, contó que temía mucho el partido en casa contra el PSV. También en Grecia fue noticia el 6-2 contra el Nápoles.
“Vimos al PSV ganar contra el Nápoles. Nos sorprendió muchísimo. Le tenía mucho respeto al partido contra el PSV. El PSV siempre es un participante fijo de la Liga de Campeones, mientras que Olympiakos aún tiene que dar esos pasos. El PSV es un equipo muy fuerte con muchos nombres importantes a nivel internacional. El fútbol neerlandés siempre ha producido muchos jugadores jóvenes”, dijo Giorgos, aficionado de Olympiakos, que también espera más del propietario del club.
Su aportación es escasa, sostiene Giorgos cuando se trata de inversiones y la compra de grandes jugadores. No obstante, Olympiakos, al igual que el PSV, ha presentado planes concretos para modernizar el estadio. Al igual que el Philips Stadion, el Estadio Georgios Karaiskakis en El Pireo debería alcanzar en los próximos años una capacidad de 50 000.
Olympiakos y PSV también se enfrentaron en 2021. Los griegos ganaron 4–2 en casa, tras lo cual el PSV se vengó por la mínima con 2–1 en Eindhoven. En un amistoso en 2018, ambos clubes se midieron y el PSV se impuso por 4–0.